En cada intervención abordamos al final de cada sesión de los talleres o módulos de un programa continuo, la Metacognición, evidenciando los aprendizjes que reconocemos durante la jornada.
John Flavell de la Universidad de Standford acuñó el término "metacognición", en 1979, a partir de sus investigaciones sobre los procesos cognitivos de las personas, determinando que las personas necesitamos emplear un nivel de pensamiento superior que permita atención sobre los otros procesos intelectuales para corregir errores, optimizar mecanismos cognitivos y mejorar la implementación de estrategias para la ejecución de tareas.
La importancia de la metacognición radica en que su dominio nos permite autogestionar y controlar nuestros propios procesos de aprendizaje, mejorar su eficiencia, optimizarlos en una íntima relación con el aprendizaje experiencial personal, sustentado en procesos reflexivos.
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